domingo, 18 de mayo de 2008

MAJO, EL ELLO Y EL SUPER YO

Ayer, no me acuerdo si en Starbuck o en otro sitio, A. (desde ahora es A, porque cuando él escribe algo sobre mí soy M) me miro a los ojos y me dijo: Puedo ver que tu Super yo te controla; yo lo mire y le dije: Pobre ello.


Y si, mi super yo me controla, lamentablemente eso no me hace super Majo, eso me hace super reprimida. Un poco de control de impulsos y emociones no es malo, no es insano, el problema es cuando se lleva eso al extremo, como lo hago yo a veces.


Sé que no se puede vivir haciendo lo que uno quiere todo el tiempo, no somos títeres de nuestras ganas, tenemos manos hechas para tocar y también para dejar de tocar, boca para hablar y también para callar. Yo soy dueña de lo que tengo en la cabeza, de mis pensamientos e intenciones, si las saco de mi cabeza en el momento inadecuado con las personas inadecuadas ya no soy dueña sino esclava.


A veces me gana el ello y me pongo como loca, soy niña de nuevo y hago tonterías de las que casi siempre me arrepiento, he intento hacer la de Pilato, pero es un poco difícil lavarse las manos cuando uno las tiene tan cochinas.
En fin, si soy reprimida y ¿qué?, es mi forma de no atropellar a los demás y de no atropellar mi dignidad ( o lo que queda de ella), es mi manera de quedar como chica "bien", siempre prudente (aunque la prudencia no sea una de mis cualidades). Tal vez uno de estos días mande a mi super yo a salvar algunas victimas por ahí junto a Superman o Spiderman, y le daré un recreo a mi pobre y encarcelado ello para que pasee por ahí, para que haga y deshaga, para que me deje ser, para que riegue las flores de mi libertad.

1 comentario:

Alex dijo...

Me gustó el post. Veo que a veces también dejas escribir a tu Yo. A tu Ello lo conozco también. Me desespera y me hace gracia. Juega tan libre que no puedo más que enternecerme aún cuando estés dañándome físicamente.