miércoles, 13 de enero de 2010

SUMMER TIME

Tengo en la cabeza escenas de cuando era chiquita. Pasan como una película todas las nochecitas en Ancón. Ahí estoy con mi prima en el malecón (no sé si montando bici o patinando), con la luz naranja de los faros, ese olor extraño a platas (siempre pensé que eran margaritas) y el sonidito del mar a lo lejos.

En la escena estoy mas que bronceada, con un short y un polo de
tiritas y todavía soy flaca como hilacha. Probablemente mientras siento el frío
de la arena en los pies pienso: No, no hay que volver a Lima...si, no hay que
volver nunca jamas.

Como extraño esos verano. No había nada en que pensar. No había mas plata para gastar que la que me daban para comprar helados. No había mas que hacer que lo que me diera la gana. Eso si era vida.


Ay si, lo que daría por retroceder el tiempo, por despertarme con la bulla de Guillermin llamando a todos para que baje en la playa para ver a los perros de la policía naval, para un partidito de volley o para el concurso de castillos de arena. Volver a Ancón y ver como el mundo se detiene a las y 6 de la tarde cuando bajan la bandera. Regresar para meterme al mar heladisimo y después echarme en la arena calentita. Ir de nuevo para caminar por el muelle. Volver para que si!!.





jueves, 7 de enero de 2010

CANCION PARA MI MUERTE

Es madrugada otra vez y aunque quiera no puedo dormir (ay Majo, que raro). Hace una hora mas o menos me dije: ya esta, apaga la compu y a dormir. Pero no, me quede un rato mas en el msn, un rato mas jugando y un rato mas hablando de errores de los que no vale la pena arrepentirse porque guerra avisada no mata gente y si te mata es por idiota (como dice mi mamá). Gracias a Dios no soy tan idiota.
No sé porque pero los momentos en los que mas reflexiono sobre asuntos mas o menos importantes o mas o menos interesantes o mas (mejor dicho mucho mas) bizarros, son cuando intento dormir, cuando me baño o cuando estoy en una combi. Por ejemplo, hoy pensé en mi obsesión por la muerte, no la mía (prefiero pensar que soy inmortal) sino la de otros. Me muero de ganas por saber qué pasa por la cabeza de alguien cuando se esta muriendo. Qué siente cuando ve su cuerpo inmóvil. Si se siente miedo. Si uno se siente libre. Si hubiera preferido hacer algo diferente ese día, el último día en el que tienes la capacidad de tocar, de caminar, de comer, de abrazar.
Supongo que si muriera (notes el SI y no CUANDO) me gustaría saber que voy a morir ese día. Me gustaría que sea una tardecita de verano, esas en las que el cielo es rosado. Me gustaría estar rodeada de la gente que es importante para mí y poder decirles que es lindo compartir mi ultimo día con ellos. Y quiero morirme dormida, sin que duela, sin que de pena y que casi casi no se note.