jueves, 30 de diciembre de 2010

BUJUJUJU

El otro día hablaba por el msn con F. y me pregunto si ya tenía su regalo de navidad. Le dije que claro que lo tenia, que le había comprado un libro: Cómo navegar un submarino para dummies. Me devolvió la broma diciéndome que él me había comprado pañuelos para cuando me griten. Así es, F. como la mayoría de personas que conozco, sabe que soy llorona. Lloro por todo. Cuando me frustro, cuando me molesto, cuando me da vergüenza, cuando tengo pena y hasta cuando escribo correos melosos (ayer me dio un ataque y empecé a escribir correos a mis amigos más cercanos y debo confesar que las partes mas "teletubbie stile" solte unas cuantas lágrimitas)

Justo ayer fui con A. a tomar un café al lugar al que acostumbrábamos ir juntos y me vino a la mente un incidente muy gracioso. Estábamos los dos ahí, nos habíamos comprado una manzanilla (seguro él me la compro, por lo general no tomo tecitos o cosas calientes), obviamente tuve que quitarle la tapa al vasito de papel para poder echarle azúcar y no sé por qué pretendía volver a ponerle la tapa al vaso mientras caminada al área de fumadores del Gloria Jean's (por si se lo pregunta, sí, en el cole jale física). De pronto hice mucha fuerza para tratar de cerrar el vaso y se me cayó la mitad del té al piso. Lo peor de todo es casi le cae todo a una señora y si eso pasaba la pobre iba a terminar con una super quemadura.

La señora fue muy linda y no se molesto, es más me pregunto si es que yo no me había quemado. La cajera de Gloria Jean's también fue muy linda y me regalo otra manzanilla, la verdad yo ya no tenía ganas de tomarla. Mientras todo el mundo miraba el charco de manzanilla en el piso lo único que yo quería era que A. se diera cuenta que quería salir de ahí. Me sentía como una chiquita que se había hecho la pila en frente de todos sus amigos del salón.

Cuando logré salir de la escena del crimen me senté frente a A. y con los ojos llenecitos de lágrimas le dije: Ay Baby, que vergüenza. Y si, empecé a llorar. No fue EL LLANTO, pero vamos, una persona de 20 y pico años ya no llora porque botó un poco de té al piso delante de extraños.

Ayer A. me preguntó qué fue lo más vergonzoso ese día, si lo del té o el llantinto de vergüenza. Ya me asumí como una persona llorona, así que debo admitir que me dio mucha más vergüenza lo del té.

No hay comentarios.: