A. me metió en la cabeza la idea de que a veces juego al gato y al ratón, y yo creo que tiene razón. Me gusta ser el ratón, y pensar que el gato esta atrás mío, que me digan cosas lindas y hacerme la resentida solo para que me consientan (en mi defensa: ¿a quién no le gusta eso?). Pero a pesar de que ser el ratón debería ser lo mas halagador para mi ego, no siempre lo es (sobretodo si el gato no me persigue) y entonces me provoca ser el gato. Así es de vez en cuando me gusta ser el gato, no es fácil, me cuesta vencerme pero lo hago, me vuelvo repartidora de besos y abrazos, por ahí que no digo muchas cosas lindas pero soy mas cariñosa que de costumbre, y no sé para los demás pero para mí eso es ser el gato...si que si!!!
3 comentarios:
Entonces es imposible aburrirse contigo.
Bien !
Q desgracia... a mi siempre me ha tocado ser el gato... y cuando me toco la de ratón pos tanto habia hecho de gato q ya no estaba de humor y me volvia algo parecido a Cerbero...
Saludos.
El terco sino del azar,
que no ha cesado de jugar,
al gato y al ratón...
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besos desde un cerro azul ...
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