martes, 29 de mayo de 2012

CALMA...TODO ESTÁ EN CALMA

Nada asusta tanto como el silencio que antecede a las tormentas o a la retirada del mar antes de un Tsunami. Uno sientes esa paz extraña, fingida. Como si la vida se burlara. Como si la realidad te dijera: Esto te gusta? Si, no? Bueno, ni te acostumbres porque está por armarse la gorda.

Odio el silencio que antecede a las tormentas. Odio la retirada del mar antes del Tsunami. Odio tener el alma adormecida. Odio saber que la crisis me pisa los talones. Odio caminar al borde del abismo en puntas de pie.

Si viene la tormenta, que venga. Y que me agarre en medio de la calle, sin paraguas y con poca ropa.

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