...Y NO ME SALVO
Entre
el cúmulo de cosas que me estresan y me ponen mal estás tú. No puedo decir que
encabezas la lista pero tienes un lugar delante
de la fila.
Entiendo
que todos tenemos nuestras prioridades y entiendo yo no estoy entre ellas. Probablemente
si hubiera sabido cómo mover mis cartas en su momento, tú serías mi prioridad y
yo la tuya. Pero me quedé y me arrepiento.
¿Qué
pasó con esa chica de 16 y ese chico 21?, ¿Cuándo dejaste de llamarme “futura”?,
¿Cómo así dejaste de llamarme cuando no sabias de mí? ¿Cuándo fue que dejaste
de mentir en la oficina? (era gracioso ser ese “cliente” con el que tenias
reuniones importantísimas).
El
otro día te vi y debo reconocer que te extrañe. Supongo que, como decías tú,
siempre tendremos algunos asuntos pendientes.
Maldito
Bad Timing!!!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario