lunes, 28 de marzo de 2011

BITCHSLAP

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Just because I hate you, bitch

lunes, 21 de marzo de 2011

♫♫ I'M A SINNER, I'M A SAINT...I DO NOT FEEL ASHAMED, ♫♫

Somos el bien y el mal. El Ying y el Yang. Lo negro y lo blanco, todo dentro de una, en ocasiones incomoda, cárcel de carne.

El otro día hice un recuento de las cosas que he hecho últimamente (no solo cosas que hice, también cosas que no hice o pensé o dije) y luego del resumen mental recordé una frase con la que alguna vez se refirieron a mí: “hay a quien temerle”. En su momento me pareció que la frase era totalmente injusta.

Ok, no soy todo el tiempo una perita en dulce, no vivo con la sonrisa de oreja a oreja y no contesto con un tonito amable a todo el mundo, pero vamos, tampoco me transformo en un monstruo. Pero sí, tengo en haber una lista muy poco grande de maldades, frases hirientes y actos indecentes.

Tengo que reconocer que hay una fuerza incontrolable dentro de mí. Si tuviera que ponerle un cuerpo seria como yo pero regia mal, con el pelo suelto, con los rizos perfectos, la boca pintada de rojo infernal y vestida como una verdadera puta (este post lo escribe Majo malvada, así que no le queda otra a la pobre Majito, la buena de la novela, que escribir lisuras). Es como Rubí pero con mi cara.

Majo malvada me obliga a hacer cosas que no haría Majito. Una vez me obligo a mandarle mensajes de texto anónimos a mi ex jefa diciéndole que era una moticuco, una fea y narizona (en defensa de Majo, ella se lo merecía). Es la autora de frases crudísimas y tiene un master en sarcasmo. Lo único bueno de Majo, es que no miente. Y mientras más dura es la verdad más contenta está de decirla. Es una jueza implacable con ella misma y con los demás. Capaz, no solo de generar si no de alimentar odios gigantescos (así como Majito puede querer hasta el extremo, Majo puede odiar hasta el extremo). Es una verdadera mierda.

Lo peor de todo es a veces me gusta ser esa Majo. No es que no disfrute siendo Majito, pero ella es medio aburrida, medio insulsa. Majo es más divertida. Está bueno ser ella de cuando en cuando.