RECUERDO

Quizá les haya pasado en alguna ocasión, quizá alguna vez caminando por la calle les pareció ver entre el tumulto de la gente a una persona que amaron hace mucho tiempo. Apenas fue un instante, un breve destello de luz. Lo suficiente como para dejar una quemadura en la retina y en el alma. Lo suficiente como para dejarte paralizado en mitad de la acera sintiéndote a contracorriente de todo. Sin saber muy bien qué hacer o qué decir. Y se le llena la cabeza a uno de recuerdos.

Y el caso es que no estás seguro de que se trate de esa persona. Porque, primero fue, como digo, fue un breve instante y en segundo lugar, porque hace tanto tiempo desde la última vez que os visteis que… Todos hemos cambiado en este tiempo y tú también, aunque a veces te niegues a reconocerlo, y esta bien que así sea.

El caso es que entonces uno queda dudando en mitad de la acera. Pensando si será que uno confunde la realidad y el deseo. Quiero decir que, quizá si se trate de esa persona pero a lo mejor no. A lo mejor uno lo desea tanto que la inventa entre la gente. Desapareciendo y apareciendo. Apareciendo y desapareciendo. Y no digo que quedara algo urgente por decir, algo pendiente. Quizá no sea eso. Quizá, quizá sea un deseo inconsciente y uno quiere encontrarse con ella para decirle cualquier tontería. Quizá para recuperar un retazo de aquellos tiempos en los que éramos eternos e invulnerables. Quizá sólo para decir ¿Qué ha sido de ti en todo este tiempo? ¿Qué fue de nosotros? ¿Qué ha sido de mí?...

… Pero si sé algo. Sé que un día todo cambiará. Espero que más pronto que tarde, pero un día las cosas serán diferentes. Un día el muchacho entrará en el vagón y la encontrará en el asiento de al frente, radiante y luminosa y se acercará a ella. Y le hará la pregunta que siempre le hace al terminar la canción y un día todo cambiará.

Ella se levantará de su asiento sosteniéndole la mirada, el metro detendrá su ritmo, todas las cabezas girarán hacia ellos. La ciudad también se detendrá, la gente parada en las aceras, los coches en mitad de la calle, las palomas emprenderán el vuelo. Ella se acercará mucho a él y un día le responderá de forma muy diferente a como lo hace en la canción.

I.S

HOUSEWIFE

No he nacido para trabajar. No me gusta trabajar. No entiendo cómo es que la mayoría de los inquilinos de este planeta trabajan más de 8 horas diarias. La vez que intente trabajar tantas horas y ponerme el disfraz de chica de oficina me deprimí más de la cuenta. Ahora tengo un trabajo muchísimo más relajado, pero igual me cuesta trabajar.

Yo quiero ser una ama de casa de los 50. Levantarme para atender a mi esposo y a mis hijos, tener una casa inmaculada, preparar todos los días un postre diferente, recoger a mis hijo de 6 años del cole para llevarlo a sus clases de futbol mientras mi hija de 3 años escucha música infantil en el carro y todos juntos esperamos a que nazca el tercero de mis hijos. En la noche acostar a mis hijos y ver una película con mi esposo, que llego muerto del trabajo.

Si eso quiero. Quiero ser una "Desperate housewife"

¿EXISTO?

Hoy en el cumpleaños de mi hermana conversaba con un tío mío y comentábamos que mi abuela es una rajona (todo el tiempo raja de todo el mundo). Él me decía que a le encantaba provocarla, que no le importa que hablen bien o mal mientras hable de él. Así sentía que existía.

En ese momento me di cuenta que no estaba sola. Hay más gente como yo que siente que no existe todo el tiempo. Hay otros como yo buscando ser notados de una u otra manera. Hay otros que intentan dar señales de vidas. Dar a conocer a la gente que respiran y ocupan un lugar en este planeta.

ARRIBA LOS INVISIBLES