domingo, 14 de marzo de 2010

LA CHICA DEL BUQUET

Ayer tuve una noche que sentí extraña. Se caso una amiga de la universidad y aunque no fue nada del otro mundo fue mi primera salida sola. Si yo sé, fui al matri con mis papás y ya había salido los otros fines de semana, pero esta es la primera vez que salgo a una reunión sola desde que A. y yo terminamos (porque fui a la reunión que hicieron después sola).
Antes de ir al matri me fui a la peluquería, cosa extraña porque por lo general me peino yo sola, pero me dije "mejor me arreglo bien, uno nunca sabe a quien puede conocer". Me peine, me maquille y me puse un vestido, que para el gusto de mi mamá es muy chiquito (a mí me encanta).
Llegue al matrimonio con N. y vi a todas mis amigas de la universidad a las que, por varias razones, ya no veo. Converse con ellas con mi mejor cara y hasta me pareció divertido. En la "recepción" baile un poquito y me gane el apodo de "de la selva su Majo". Todo estuvo bien y en un momento de la noche pensé en A. y me dio pena que no este ahí conmigo y no pensé en el solo porque a veces lo extraño sino por que me preguntaron por él (Majo, ¿dónde esta tu flaco, flaco, reflaco?).
Mas tarde mi amiga lanzo el buquet y ¿Qué creen?...Me cayó a mí. Soy la siguiente en casarse, ¿Con quién? Sabe Dios. Pero bueno, primero el buquet, después el novio. La verdad no me quiero casar aun, es mas no quiero tener novio, no estoy lista aun (me di cuenta de eso de camino a mi casa), ¿Sera que puedo guardar el buquet para cuando lo necesite? que sea algo así como la tarjetita que te saca de la cárcel cuando juegas Monopolio.
Bueno, de camino a mi casa tuve una epifanía. Estaba en el taxi con G. yo le preguntaba sobre sus planes y que pensaba hacer ahora que va a viajar, creo que estaba medio borrachín, él era algo cortante en sus respuestas pero yo seguí hablándole para no quedarme dormida (yo no estaba borracha ni era muy tarde, pero estaba un poco enferma y me sentía cansada). De pronto G. se me tiro encima, me dio un beso en la mejilla muy muy cerca a la boca, y ya me iba a dar otro beso (esta vez no en la mejilla) cuando yo gire la cara y le seguí preguntando sobre sus planes (aquí no paso nada!!!). Fue ahí que me di cuanta que no quiero novios, no quiero esposos, no quiero nada de nada con nadie.
A las 2 de la mañana estaba en mi casa, con mi buquet en mano y nadie con quien casarme o por lo menos hacer planes. Casi peinada, casi vestida, casi besada y tan tan soltera.